AFEMEN ha mantenido esta semana una reunión con la dirección de la Unidad de Salud Mental de El Puerto. En la misma han participado su directora, Consolación dela Montaña y la trabajadora social, Ana Sánchez. Por parte de nuestra asociación asistieron su director, Blas García y la monitora en la localidad, Rocío Jaén.
En el encuentro hemos analizado conjuntamente la situación en cuanto a la atención sanitaria y social a la salud mental en la localidad.

Por parte de la Unidad de salud mental se nos informó sobre el aumento de la demanda de casos que les viene llegando desde atención primaria. También recordaron que la labor de la Unidad no solo se circunscribe a atender a los pacientes en las consultas del propio Centro Sanitario. Al contrario, también se desplazan a la localidad de Puerto Real, además de dar cobertura a los recursos que gestiona FAISEM, como las casas hogar. Así mismo, atienden a usuarios de otras dos asociaciones de la localidad, y dan charlas y talleres en distintas entidades e instituciones. Todo ello, además de prestar servicio en los Centros Penitenciarios.

Y, como suele ser habitual en estos casos, desde AFEMEN les recordamos que pueden contar con nuestros programas de apoyo para personas usuarias y para familiares, y tenerlos en cuenta como parte de la red de recursos de atención sociosanitaria a la salud mental.

En este sentido, les informamos sobre las dificultades económicas que venimos sufriendo en El Puerto, debido a los impagos del Ayuntamiento. Esa circunstancia nos obligó a reducir el horario de atención de nuestro Centro Social. A pesar de ello, seguimos con nuestras actividades, en las cuales participa también un grupo de usuarios de FAISEM.

Así mismo, quisimos destacar la labor que viene realizando nuestra psicóloga en esa localidad, ofreciendo asesoramiento y apoyo psicológico, tanto de manera individual, como a través de los grupos de autoayuda.

Por otro lado, la directora de la Unidad puso en evidencia la falta de plazas en recursos residenciales de FAISEM. Así mismo, nos planteó las necesidades específicas del colectivo de jóvenes usuarios, al que hay que adaptar la respuesta sociosanitaria. Y destacó la problemática existente con aquellos que lo que necesitan para su recuperación e inclusión social es un puesto de trabajo, que no le llega.

Así mismo, pudimos comprobar que las instalaciones donde se encuentra ubicada la unidad de salud mental necesitarían un adecentamiento, ya que el edificio cuenta ya con muchos años.